El pasado jueves La Original Banda El Limón de Salvador Lizárraga festejó sus primeros 50 años de vida con un magno concierto aderezado con la actuación de figuras del ámbito musical como Samo, Peewee, Kevin Ortiz, el dueto Voz más Voz, Julio Preciado y Kalimba, entre otros artistas invitados.
El evento iniciaba formalmente a las 20:00 horas, pero los mazatlecos, fieles a su espíritu festivo comenzaron a llegar un par de horas antes y fueron recibidos con la música de Abismo Norteño, Grupo Denobo y Banda Divina.
A esas alturas el ánimo colectivo se había encendido y el público empezaba a desgañitarse en un intento por escuchar a La Original y a Kevin Ortiz, el cantante de 19 años que trae de cabeza a muchas adolescentes que se dejaron venir de ciudades como Durango, Tepic y Los Mochis para ver a su artista favorito.
Al concluir la intervención de los primeros grupos, Doña María Barrett de Lizárraga, hijos y nietos en representación de Don Salvador Lizárraga, recibieron un reconocimiento del Gobierno Municipal y la distinción Profeta en su Tierra otorgado por el Instituto de Cultura de Mazatlán, por su meritoria trayectoria artística a 50 años de haber fundado La Original Banda El Limón.
Durante la entrega de reconocimientos, el Presidente Municipal de Mazatlán, Carlos Felton González expresó el orgullo de reconocer públicamente a una institución musical que ha sido embajadora de Mazatlán en el mundo.
“Gracias por dar a nuestra ciudad un lugar en el firmamento de la música. Felicidades por estos primeros 50 años. Muchísimas felicidades a La Original Banda el Limón”, subrayó.
Después, Carlos y Andrei, hijos de Salvador Lizárraga, tomaron la palabra y manifestaron su agradecimiento al Gobierno Municipal, al Instituto de Cultura dirigido por Raúl Rico González, a su manager José Quiroz y sobre todo al pueblo que llenó el estadio para acompañarlos en su gran fiesta de 50 aniversario.
“Gracias Mazatlán, nos gustaría trabajar siempre aquí con ustedes. Muchísimas gracias, nos apoyaron tanto que íbamos a tocar en el Centro de Usos Múltiples y venimos a parar en el estadio – con mayor capacidad-; esperamos que esta noche se la pasen bonito con nosotros”.
La fiesta subió de tono cuando la exuberante Eli Castro, conductora de Bandamax, con su singular carisma anunció la actuación de la banda homenajeada y presentó al actor mazatleco Pablo Lyle, entre los invitados especiales.
A eso de las 21:30 horas La Original Banda El Limón, ganadora de tres Latín Grammys y el Premio Billboard a la Excelencia, desenfundó sus instrumentos e hizo rugir el estadio.
Sonaron las primeras notas de las percusiones e instrumentos de viento. La gente reconoció al instante Derecho de Antigüedad, una de las piezas más emblemáticas de la banda. Así, surgió el primer alarido de felicidad entre la muchedumbre que coreó a voz fuerte los estribillos.
Los vocalistas se congraciaron con el público al repartir discos, aceptar regalos y tomarse fotos con sus fans.
Con la interpretación de canciones como: Si pudiera, Me gusta todo de ti, La cama destendida, Nos estorbó la ropa, El primer lugar, No me dolió y Derecho de antigüedad, el público desató su euforia y buscó situarse unos metros más cerca de sus ídolos.
Además de canciones románticas, interpretaron un popurrí de José Ángel Espinoza Ferrusquilla, con temas como En Sinaloa nací, una de las canciones más movidas que puso a bailar a varias parejas.
Como plato fuerte, invitados especiales acompañaron a la banda con dos interpretaciones: Peewee y sus movidos pasos de baile con Sabes a chocolate y Abeja Reina; Samo y su romanticismo con De qué me sirve la vida y Di que regresarás y Kalimba con A mi manera y Si nos dejan.
Uno de los personajes más esperados de la noche por las adolescentes fue Kevin Ortiz, quien complació a su distinguido y escandaloso grupo de fans provenientes de diferentes partes del país como Tamaulipas, Durango, Nayarit y Sinaloa con la interpretación de La indicada.
Luego de más de cinco horas de música, Julio Preciado apareció en escena, cantó y bromeó con la banda: “¿50 años? ¡Se ven más jóvenes!, les dijo.
Para cerrar con broche de oro, soltó su portentosa voz al interpretar acompañado por La Original, un par de canciones más para finalizar la memorable noche musical en honor a Don Salvador Lizárraga y su legado artístico, en un ambiente de rebosada felicidad.
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