- El comisionado Jorge Alan Urbina Vidales informó que han realizado acciones de verificación y fomento en 893 establecimientos en el marco de un enérgico operativo para hacer cumplir los ordenamientos sanitarios por Covid-19
- Esta dependencia sanitaria ha realizado 473 protocolos de mitigación y fomento sanitario así como capacitaciones especiales y 48 acciones de monitoreo de calidad del agua y protocolos de operación en hospitales públicos y privados
La Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepriss) ha desplegado operativos más enérgicos para romper la cadena de transmisión del COVID-19 y eso incluye la clausura de establecimientos con actividad esencial, que no acaten las medidas sanitarias y las restricciones impuestas por la actual emergencia en salud pública.
El comisionado Jorge Alan Urbina Vidales subrayó que las medidas de seguridad sanitaria son de carácter general y obligatorio en todo Sinaloa y que estas disposiciones fueron emitidas a nivel federal y en el estado a través del Periódico Oficial del Estado de Sinaloa.
“Estamos realizando un trabajo serio de supervisión para el cumplimiento de las medidas implementadas ante esta emergencia sanitaria y seguiremos imponiendo medidas de seguridad así como las sanciones que correspondan, cuando sea indispensable con el respaldo de la fuerza pública, conforme a las disposiciones emitidas en el Diario Oficial con el firme propósito de prevenir y romper la cadena de transmisión del COVID-19”, enfatizó.
El titular de Coepriss sostuvo que las empresas esenciales pueden permanecer abiertas únicamente si operan respetando las disposiciones sanitarias. “No se puede tener tolerancia para los negocios esenciales que no acatan la prohibición de aglomeraciones de clientes y las medidas de precaución establecidas en los acuerdos emitidos por la federación y el gobierno local que se encuentran actualmente en vigor”, advirtió.
El comisionado informó que solamente durante marzo y abril han realizado acciones de verificación y fomento en 893 establecimientos como restaurantes, plantas de agua, tortillerías, carnicerías, lácteos, supermercados, pescaderías y hoteles, de los cuales han cerrado 74 en cumplimiento a las disposiciones oficiales por la emergencia en salud pública por el COVID-19. “Además tenemos 23 establecimientos a los cuales se les ha aplicado medida de seguridad por desacato al acuerdo, 14 gimnasios, cinco negocios que entran dentro de la clasificación de económico esencial y cuatro no esenciales”, dijo.
En el mismo periodo la Coepriss ha llevado a cabo 473 protocolos de mitigación de COVID-19 y fomento sanitario en campos agrícolas, tiendas de autoservicio, centros penitenciarios, centrales de autobuses, asilos de ancianos, casa cuna, hoteles y reuniones con grupos funerarios. “Hemos participado de manera permanente en las brigadas de sanitización de espacios públicos en un trabajo interinstitucional en el que nos hemos coordinado con el Comité Estatal de Sanidad Vegetal del Estado de Sinaloa (CESAVESIN), Secretaría de Agricultura y Ganadería, Sepyc y la Secretaría de Seguridad Pública Estatal”, comentó.
Se han realizado capacitaciones especiales a propietarios de unidades de transporte urbano, a las asociaciones de hoteles en Mazatlán, Culiacán y Mochis, así como a restauranteros en la entidad, ambulancias, empresas que cuentan con consultorio y farmacia, fábricas y a una empresa internacional de pescados industrializados. “Hemos llevado a cabo 48 acciones de monitoreo de la calidad del agua y protocolos de operación en hospitales públicos y privados”, precisó.
Señaló que en los establecimientos esenciales que permanecen abiertos el personal, clientes y visitantes se deben encontrar separados por lo menos a dos metros de distancia; deben usar cubrebocas y la empresa debe proporcionar desinfectante para manos con 70 por ciento de alcohol o instalaciones para lavarse las manos con agua y jabón.
Asimismo, precisó que la empresa debe tener filtro sanitario, y las instalaciones deben sanitizarse de manera permanente, es decir, las labores de limpieza y desinfección deben ser continuas en todos sus espacios. “Al estornudar y toser es necesario aplicar la etiqueta respiratoria, el saludo a distancia y todas las demás medidas de sana distancia”, dijo.
Precisó que se permite que los restaurantes brinden su servicio pero únicamente para entregar o para llevar a domicilio, especialmente en los municipios de Ahome, Culiacán y Navolato. “Hemos sido claros en el sentido que se permite comprar en negocios esenciales, como supermercados y restaurantes pero con restricciones que permitan disminuir el riesgo de contagio”, apuntó.
Señaló que entre las organizaciones y empresas con actividades esenciales se consideran las que cubren necesidades en la vida de las familias más vulnerables, así como gasolineras, instituciones financieras, los proveedores de servicios para mantener la seguridad, el saneamiento y las operaciones esenciales como salud, seguridad y comunicación, entre otros.
En lo que se refiere a los establecimientos no esenciales, Urbina Vidales afirmó que seguirán aplicando la suspensión obligatoria en todos los comercios no prioritarios que no hayan cerrado voluntariamente y sean descubiertos operando. “Durante los operativos procedemos a la clausura de los negocios no esenciales y apercibimiento o clausura en los negocios esenciales donde encontramos fallas en el cumplimiento de las disposiciones sanitarias como el uso de cubrebocas y el gel antibacterial. Dependiendo la falta es el procedimiento: es motivo de clausura la aglomeración de clientes, personal o visitas en los negocios”, advirtió.
Jorge Alan Urbina Vidales destacó que la aplicación correcta de las medidas preventivas puede permitir romper la cadena de transmisión del SARS-CoV-2, virus que causa la enfermedad COVID-19. “No podemos permitir el desacato deliberado de las disposiciones porque eso pone en riesgo la salud y el bienestar de la población”, subrayó al exhortar a la ciudadanía a actuar con responsabilidad en la necesidad del resguardo domiciliario o confinamiento y la sana distancia evitando salir de su casa para realizar actividades no esenciales.