La implementación de infraestructura vial emergente tiene como propósito facilitar el uso de vehículos de micromovilidad como la bicicleta y así evitar el riesgo de contagio de Covid-19, además de propiciar una movilidad sana y segura en el regreso escalonado a la “nueva normalidad”.
La ciudad de Oaxaca de Juárez recibirá el acompañamiento técnico de Sedatu, a través del Gobierno Municipal, lo que incluye asesoría en el proceso de diseño, dimensionamiento de materiales y personal, estrategia de comunicación, implementación, operación, monitoreo y evaluación.
También se promoverá la recuperación verde en las ciudades, el desarrollo sustentable del territorio mediante la adopción de nuevos hábitos de movilidad en el traslado de personas y mercancías.
Otro de los objetivos es evitar la saturación del transporte público y mejorar la movilidad de las personas; se estima que en Oaxaca de Juárez y su zona metropolitana tiene una población flotante de casi 600 mil habitantes, además se estima que en la ciudad capital circulan, en promedio, 180 mil vehículos al día.
En lo ambiental se espera la disminución de contaminantes a la atmósfera, lo que redundará en una mejor calidad del aire; también promoverá la actividad comercial a lo largo de la biciruta y se convertirá en un atractivo turístico para visitantes nacionales y extranjeros, pues tendrá conexión con puntos culturales y turísticos de la ciudad.