La reactivación económica debe verse como la revitalización ordenada de la productividad y el empleo para darle nueva vida a la economía, pero en el marco de la fundación de “una nueva forma de convivencia social” más segura, educada y solidaria. No debe confundirse la reactivación económica con el levantamiento del estado de emergencia en materia de salud porque las medidas de protección sanitaria se deben mantener, advirtió Jorge Alan Urbina Vidales.
El Comisionado Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Sinaloa (Coepriss) sostuvo que la ciudadanía y sobre todo los jóvenes, deben entender la necesidad de un cambio en los comportamientos sociales para garantizar la protección sanitaria requerida frente al Covid-19 y poder construir una nueva convivencia social que se instaure como nuevos códigos de urbanidad para transitar hacia la “nueva normalidad” y la reactivación económica con bienestar, salud y en un consenso por el bien común.
“La reactivación económica no debe confundirse con una reactivación o relajamiento de la vida social que se olvide de las medidas sanitarias. Es indispensable adoptar las medidas sanitarias como nuevos códigos de urbanidad para una sana convivencia social porque la salud y la vida humana son una indiscutible prioridad universal y la educación -el respeto a nuestros semejantes- es la mejor vacuna contra el Covid-19”, subrayó.
“Hoy acudimos a un momento histórico que nos exige colocar la primera piedra de una nueva forma de entender la convivencia social: asumir comportamientos sociales que adopten plenamente las medidas sanitarias es fundamental para vencer al Covid-19. No podemos realizar reuniones sociales con grupos considerables de personas y sin distancia social, eso puede traer consecuencias. No podemos olvidarnos del distanciamiento social y de la precaución. Debemos cumplir con las medidas sanitarias y seguirnos cuidando”, advirtió.
La Coepriss no recomienda retomar la vida social de la manera que se hacía antes de esta emergencia de salud ni las fiestas o los encuentros con los amigos donde se relajen las medidas sanitarias. “La reactivación de la vida social, económica, educativa y política es necesaria pero sin abandonar las medidas sanitarias, el proceso de reactivación económica requiere la participación responsable de todos de manera incluyente, pero transitando hacia una nueva normalidad que establezca como prioridad la salud y el bienestar social”, señaló.
“La sociedad requiere empleos e ingreso para el sustento familiar, pero cuidando la salud, sobre todo de los sectores vulnerables, por lo que se debe evitar salir a la calle si no es indispensable y la movilidad debe ser responsable: el uso de cubrebocas, las prendas de protección sanitaria, el lavado de manos, el gel antibacterial y la sana distancia deben ser universales”, sostuvo.
Indicó que las medidas de protección sanitaria para evitar el contagio y la propagación del SARS-CoV-2, virus causante del Covid-19, deben asumirse como códigos de buenas prácticas, modelos de urbanidad o buena conducta cívica en la fundación de “una nueva forma de convivencia social” que permita transitar sanamente hacia la “nueva normalidad”.
Los restaurantes, negocios y centros comerciales, apuntó, deben mantener las medidas y protocolos sanitarios, en algunos casos con toma de temperatura, proporcionando gel antibacterial y exigiendo el uso de los elementos de protección sanitaria tales como el cubrebocas.
De manera personal, afirmó, debemos lavarnos las manos con frecuencia, no saludar de beso, con apretones de mano o abrazos, cubrirnos con el antebrazo al momento de estornudar, y evitar tocarnos los ojos, la nariz y la boca, entre otras medidas de precaución.
Jorge Alan Urbina Vidales sostuvo que en estos momentos en que inicia la reactivación económica, es importante no bajar la guardia y seguir atendiendo las consignas de seguridad vigentes, comprendiendo que la reactivación social no representa un permiso para salir a la calle o irse de fiesta sin respetar las medidas sanitarias. “Lo esencial es la salud y la vida”, dijo.
Por último, recordó que el semáforo de riesgo epidemiológico es un sistema de monitoreo para transitar hacia una “nueva normalidad” pero manteniendo en todo momento las medidas sanitarias que deberán mantenerse en una “una nueva forma de convivencia social”.