Casi 35 mil almas carnavaleras quedaron prendadas del romanticismo de Espinoza Paz, el cantautor sinaloense  que en el penúltimo día del Carnaval de Mazatlán se echó al público a la bolsa con su actuación junto al mar.

La cita fue el Lunes de Carnaval cuando miles de personas se congregaron en Olas Altas para entonar a todo pulmón las melodías del llamado  “Poeta del pueblo”.

La romántica velada incluyó éxitos como “El próximo viernes”, “Lo intentamos”, “¿Qué voy a hacer?, “La suela de tus zapatos”, “Al diablo lo nuestro”, “El loco”, “Relación clandestina”, “Mi olvido”, “Un fin de semana en Culiacán y “Disfruté engañarte”.

Antes de su actuación  el grupo musical  “La Resaka” hizo vibrar al público porteño con entrañables covers como “Fiesta de locos” de Calle Trece, “Loca por él”  de Alejandra Guzmán y “Papa sin cátsup” de Gloria Trevi.

Minutos después de las 23:00 horas, Olas Altas fue testigo de cómo el público porteño pasó una maravillosa noche gracias a las “llegadoras” canciones del cantautor angosturense, quien fue recibido por los eufóricos gritos de sus miles de fans situados frente a las cálidas aguas del Océano Pacífico.

Con su peculiar carisma, Espinoza Paz logró rápidamente conquistar a la gente con frases como “Yo no soy cantante, solo experimento hacerlo” y “Un día descubrí que ustedes no me querían porque cantara bien, sino porque les da la gana; así que yo, encantado”.

Además el cantautor comprobó tener un público conocedor, pues desde los primeros momentos, éste completó sin falla los versos de sus obras menos populares. También interpretó  composiciones de su autoría hechas famosas en voces de otros artistas, como “Mi olvido”, ejecución que dividió a medias con los asistentes.

A lo largo del concierto, el Venadito, con una nutrida compañía, fue testigo de cómo el público disfrutó canciones como “Inolvidable”, “Lo intentamos” y “Lo legal” y el artista se mostró muy consentidor  al subir a cinco jóvenes al escenario para bailar con ellas.

Espinoza Paz  demostró su versatilidad de estilo al cantar “Perdí la pose”, canción amenizada con mariachi que habla sobre los melancólicos efectos del alcohol en los enamorados.

El momento cumbre del concierto fue cuando el cantautor acompañado por su banda,   se acercó a su trompetista y éste empezó a tocar los primeros acordes de “Un hombre normal”,  el público los reconoció y empezó a cantar a todo pulmón.

Después de más de dos horas de protagonizar una de las más románticas noches del Carnaval de Mazatlán en el mero corazón de Olas Altas,   Espinoza Paz fue despedido con una larga y sonora ronda de aplausos en agradecimiento a su entrega y pasión desbordada en cada una de sus canciones.