Por Gerardo Santillán

Por segundo día consecutivo, la dirigente del Sindicato de Trabajadores Académicos del Colegio de Bachilleres de Tlaxcala (Stacobat), Domitila Guevara y un grupo de delegados, no fueron recibidos por la directora general del subsistema, Josefina Espinoza Cuéllar, por lo que no descartaron incrementar el nivel de sus protestas que podrían afectar las clases.

Esta vez, más de 300 docentes marcharon desde su sede sindical hasta la Dirección General, para manifestarse en contra de los abusos por el desplazamiento de horas clase de maestros y la falta de carga horaria que ha impedido que el nuevo ciclo escolar inicie de manera regular.

El jueves, más de 20 profesores se manifestaron con pancartas dentro de las oficinas del Cobat; este viernes un numeroso contingente hizo lo

propio con la consigna de “¡fuera Josefina!”, pero la respuesta fue la misma. Espinoza Cuéllar no los atenderá pues no reconoce a Domitila Guevara como la secretaria general del gremio, habida cuenta de que las autoridades jurisdiccionales locales en materia laboral no le han otorgado la toma de nota a su elección el pasado 30 de abril.

Al ingresar a la Dirección General, los inconformes fueron atendidos por la coordinadora sectorial de la zona 04, Gladys Flores Sánchez, quien conminó a una comisión a un diálogo fast track en la sala de juntas, en la que solo se le dio vueltas al asunto y que será en otra ocasión cuando puedan sostener un diálogo directo con la funcionaria estatal.

Guevara Flores manifestó que “con conflictos no se puede trabajar y lograr una educación de calidad. Nosotros queremos regresar a las aulas pero con la solución al conflicto de la carga horaria”.

Los agremiados al Stacobat acusan que muchos maestros han sido desplazados de horas clase y éstas han sido asignadas de forma arbitraria a otros maestros de la parte disidente, a los que presuntamente Josefina Espinoza pretende favorecer.

Pese a la numerosa movilización de este viernes de más de 300 docentes del Cobat, solo se suspendieron las clases en algunos de los 24 plantes, como el de Tizatlán, pero en la mayoría hubo actividades. “Muchos no vinieron para no dejar sin clases a los alumnos, pero como tampoco hay horarios no hay clases regulares”, remarcó.